¡BASTA YA DE FANATISMO!

El fútbol y todo en la vida es cuestión de gustos, te puede gustar más la forma de jugar de Cristiano o la de Messi, así como te puede gustar más el helado de vainilla o el de chocolate. Así es el fútbol, así es la vida, todas las personas tenemos diferentes gustos. No hay que darle más vueltas al asunto. 

Acá se debate con argumentos. El fanatismo ha llegado muy lejos, una lástima. Decir: 'Se la maman al enano' o 'Ya cásate con Cristiano', no son argumentos, no son nada, es lamentable. Elegir a un jugador favorito o decidir quien es el mejor en cualquier actividad es algo totalmente subjetivo. Tienen que entender que la diversidad es lo que hace que el fútbol sea un deporte tan pasional, tan emocionante, es lo que hace que el fútbol sea el deporte más hermoso del mundo. La clave es aprender a aceptar que siempre habrá personas que no coincidan con nuestros puntos de vista.

Si crees que Messi es el mejor del mundo, se respeta. Si crees que Cristiano es el mejor y no tiene comparación, es válido. No hay necesidad de ofender o de 'tirarle' al otro, eso no te hace más aficionado. Hay que aceptar que hay hechos irrefutables, Messi y Cristiano son jugadores de otro nivel, están marcando una época, estamos presenciando historia y la cuestión aquí sería: ¿Vamos a pasar esta época histórica discutiendo sobre quien es mejor?, ¿vamos a pasar insultando a uno o al otro porque son del equipo rival?, ¿es necesario hablar de Cristiano cuando Messi está marcando un hat-trick?, ¿es necesario hablar de Messi cuando Cristiano alcanza los 400 goles como profesional?, ¿es en serio, Invictos?, ¿así quieren recordar esta época?

Repetimos lo que les hemos dicho en muchas ocasiones, no hay nada absoluto. Que nuestras subjetividades (opiniones) coincidan con las suyas, no nos hace más objetivos y el hecho de que no coincidan, no tiene porque ser un factor para perder objetividad.

Aunque ya sea una frase muy trillada, los invitamos a dejar de un lado los colores, a dejar de 'debatir' sobre quién es mejor que el otro, hay que dejar las ofensas de un lado, hay que guardar el fanatismo para siempre, hay que comenzar a disfrutar, porque está claro que estamos viviendo en una época llena de figuras y estamos presenciando a dos jugadores únicos, dos jugadores diferentes, dos jugadores que nacieron para jugar al fútbol.